Nearshoring: la oportunidad estratégica que Colombia no puede dejar pasar

El nearshoring.

Barranquilla, julio 25 de 2025.

El mundo atraviesa una transformación en la forma de producir y comerciar. El modelo tradicional de deslocalización hacia países lejanos como China, India o Vietnam está dando paso a un nuevo paradigma: el nearshoring, una estrategia que implica relocalizar operaciones en países cercanos a los mercados de consumo, con el fin de optimizar tiempos, reducir riesgos y fortalecer la sostenibilidad de las cadenas de suministro.

En este contexto, Colombia se perfila como un actor clave gracias a su ubicación estratégica, tratados de libre comercio, zonas francas competitivas y capital humano en expansión. De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo, América Latina y el Caribe podrían sumar hasta 78.000 millones de dólares anuales en nuevas exportaciones si aprovechan esta tendencia.

“El nearshoring no es una moda, es una reconfiguración profunda del comercio global”, asegura Edna Catalina Osorio, docente de Administración de Negocios Internacionales de Areandina, seccional Pereira, quien destaca el potencial del país para atraer inversión en sectores como servicios basados en conocimiento, manufactura ligera, agroindustria y dispositivos médicos.

Ciudades como Bogotá, Medellín, Pereira y Barranquilla ya comienzan a consolidarse como polos para el BPO, desarrollo de software, análisis de datos y ciberseguridad, mientras que sectores productivos como el textil o el procesamiento de alimentos ofrecen ventajas competitivas por su cercanía al mercado estadounidense.

Para capitalizar esta ola de inversión, Colombia debe actuar con visión estratégica:

1. Fortalecer su cadena de suministro local.

2. Apostar por tecnología, trazabilidad e innovación.

3. Formar talento humano técnico, bilingüe y con visión global.

4. Visibilizarse internacionalmente como destino confiable para la inversión.

El segundo semestre de 2025 se presenta como una ventana de oportunidad clave para que el país consolide su rol como hub regional del nearshoring. No se trata solo de atraer fábricas, sino de generar valor sostenible, transferencia de conocimiento y desarrollo regional.