Atlántico fomenta lactancia sostenible

“Prioricemos la lactancia materna construyendo sistemas de apoyo sostenibles”,

Palmar de Varela, Atlántico, 3 de agosto de 2025.

En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2025, el departamento del Atlántico impulsa una campaña integral para concientizar a las mujeres gestantes y madres lactantes sobre la importancia de la leche materna como el alimento esencial durante los primeros seis meses de vida del bebé, y su continuidad hasta los dos años o más junto con alimentos complementarios.

Bajo el lema “Prioricemos la lactancia materna construyendo sistemas de apoyo sostenibles”, la estrategia busca fortalecer la protección, promoción y apoyo a la lactancia como un derecho, una práctica social y una acción ambientalmente responsable.

Durante agosto, se desarrollarán actividades en los 22 municipios, incluyendo caminatas, foros, lactatones, galerías, talleres y encuentros en alianza con EPS, ICBF, instituciones académicas y organizaciones sociales.

La Secretaría de Salud del Atlántico, a través del Programa de Seguridad Alimentaria y Nutricional, ha logrado la implementación de 25 Salas Amigas de la Familia Lactante en entidades públicas y privadas, permitiendo la extracción y conservación segura de la leche materna en el entorno laboral, siguiendo la Ley 1823 de 2017 y la Resolución 2423 de 2018.

El lanzamiento departamental se llevó a cabo en Palmar de Varela, con actividades lúdicas, bailes, charlas educativas y la participación de más de 110 mujeres, entre gestantes y lactantes. La subsecretaria de Salud Pública, Olinda Oñoro Jiménez, hizo un llamado a todas las madres para mantener esta práctica que previene enfermedades y fortalece el vínculo afectivo madre-hijo.

Expertas como Silque Mattos, nutricionista y promotora de lactancia, y madres lactantes como Manuela Meriño, resaltaron que la lactancia es la “primera vacuna” y el mayor acto de amor hacia los hijos.

Las políticas y programas que fomentan la lactancia materna contribuyen no solo a mejorar la salud infantil y materna, sino también al desarrollo cognitivo, el rendimiento escolar y la economía familiar al evitar el gasto en fórmulas artificiales.