20 años de conservación del tití gris: Colombia define en Medellín nuevas acciones para su protección

El encuentro, organizado por la Fundación Botánica y Zoológica de Barranquilla, reúne a expertos nacionales e internacionales para contribuir a la conservación de los titíes grises y cabeciblancos, dos especies de monos que sólo viven en Colombia y que están en peligro de desaparecer.

Del 18 al 20 de septiembre se realizará en Medellín el Décimo Taller de Manejo y Conservación de Calitrícidos (familia a la que pertenecen los titíes), un evento que reúne a expertos de Colombia y otros países para revisar los procesos de manejo, rehabilitación y liberación de estas dos especies, víctimas del tráfico ilegal de fauna silvestre, como insumo para la construcción de la política pública para la conservación de primates y la Política Nacional de Biodiversidad.

El taller se realizará en el Parque de la Conservación los días 18 y 19 de septiembre, seguido de una visita técnica al Centro de Rehabilitación del Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA).

“Colombia es el único país donde habitan el tití gris y el cabeciblanco.

La urgencia de su protección es una responsabilidad nacional. Este taller nos permitirá reunir a una diversidad de actores para validar procesos necesarios para su conservación”, afirmó Christian Olaciregui, director de Biología y Conservación de la Fundación Botánica y Zoológica de Barranquilla.

El tití gris (Oedipomidas leucopus) y el tití cabeciblanco (Oedipomidas oedipus) sólo habitan en Colombia. Sin embargo, ambos se encuentran en la lista roja de especies en peligro de extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), debido a la pérdida de su hábitat, y a la caza ilegal para venderlos como mascotas.

Este encuentro, financiado por el Programa Internacional para la Conservación del Tití Gris, una iniciativa de la Asociación Europea de Zoológicos y Acuarios (EAZA) y la Asociación Beauval Nature (Francia), cumple 20 años de operaciones con unamirada integral, que incluye formación, asistencia técnica, educación ambiental, investigación y compra de tierras.

El programa, resultado de una alianza entre zoológicos colombianos y europeos, ONGs, universidades y autoridades ambientales, se encuentra certificado por la Asociación Latinoamericana de Parques Zoológicos y Acuarios (ALPZA).