Vaticano,
10 de ene de 2023
Después del fallecimiento del Benedicto XVI y su posterior entierro, se pensaba que las aguas en el Vaticano se iban a calmar, pero no, ahora cierto grupo de conservadores del Vaticano estaría fraguando un plan secreto para que renuncie el Papa Francisco.
Los motivos sería llevarlo a un estrés excesivo para que dimita de su cargo y se exiliara por 'motivos de salud' donde estuvo recluido el Papa Emérito Benedicto XVI hasta sus últimos días tal como le pasó al Papa Alemán.
Estas declaraciones fueron dadas por un cardenal italiano al diario La Stampa, quien se reservó su nombre por protección y donde se afirmó lo siguiente: "El plan secreto se formulará sobre varios ejes y fases, pero tendrá un objetivo: poner el pontificado bajo tal tensión que Francisco tenga que dimitir.
Los opositores a Francisco saben que ahora mismo están en minoría, que necesitarán tiempo tanto para ganar consenso como para debilitar a Bergoglio ya que él ha sido un pontífice más liberal que otros.
Algunos de sus enemigos están trabajando calladamente para que dimita y uno de los que más estaría en contra es el arzobispo Georg Ganswein, quien fue por 19 años el secretario personal del Papa Benedicto XVI, y quien es muy crítico del actual Papa por sus posturas".
Los radicales conservadores creen que el Papa Francisco es demasiado liberal con los temas sobre la homosexualidad, el aborto, el dar la comunión para los divorciados y vueltos a casar y el celibato de los sacerdotes.
Estas políticas del Papa argentino no han caído bien entre algunos cardenales radicales que en un cónclave estarían en minoría al momento de votar por un nuevo pontífice y por eso presuntamente lo quieren hacer renunciar y algunos de ellos lo llaman el Papa Comunista.
La Santa Sede del Vaticano dijo al respecto: "Dimitirá si ya no es capaz de hacer frente a los retos de su pontificado, pero por ahora sigue adelante. Por el momento no está preparado para dimitir. Es obvio que hay un choque entre progresistas y conservadores, pero hay que mantener el diálogo entre los distintos puntos de vista", dijo el cardenal alemán Walter Kasper.